Skip to main content

Allan Kardec

sin caridad no hay salvación

Hippolyte Léon Denizard Rivail, hijo de Jean Baptiste Antoine Rivail, juez, y Jeanne Louise Duhamel, nació el 3 de octubre de 1804, en la calle Sala n° 74, en Lyon, Francia.

Realizó sus primeros estudios en Bourg y en 1814 sus padres lo enviaron para Yverdon, en Suiza, donde ingresó en el más célebre instituto pedagógico de toda Europa, cuyo director era Jean-Henri Pestalozzi.

Se graduó en 1818, dejando el instituto con una excelente preparación intelectual y notable formación moral. Dominaba, por fuerza de las circunstancias, los idiomas inglés, alemán y holandés, hablándolos con fluidez, además de su lengua natal, el francés, lo que sin duda, le facilitaría el trabajo de difusión del Espiritismo en sus futuros viajes.

Se casó en 1832 con Amélie-Gabrielle Boudet, de quien recibió el más irrestricto apoyo, tanto en la brillante tarea de pedagogo como en la misión de codificador.

Su interés por el espiritualismo surgió cuando, en 1820, aún joven, tuvo contacto con la obra de Franz Anton Mesmer, sobre el magnetismo animal, no obstante, su conversión se daría a lo largo de un año, de 1854 hasta 1855.

Según nos relata Jean Vartier, en 1853 las mesas giratorias entusiasmaban la sociedad parisiense. Fue, entretanto, en la primavera de 1854 que el Sr. Fortier, persona con quien tuvo relaciones en consecuencia del estudio del magnetismo, reveló al profesor Rivail la danza de las mesas, diciéndole: «¡Pero el fenómeno no se resume al movimiento, la hacen hablar! ¡Se interroga y la mesa responde!»

«Es necesario resguardarse del entusiasmo que ciega», afirmaba Denizard, al proponerse al estudio criterioso de esas manifestaciones.

El interés de Hippolyte se amplió cuando al inicio de 1855, él se encuentra con el Sr. Carlotti, vieja amistad de veinticinco años. Con la narración excesivamente entusiasta y vibrante de Carlotti, las dudas de Denizard aumentaron.

Las primeras experiencias observadas por Denizard se dieron en la residencia de la Sra. Plainemaison, en la calle Grange-Batelière n° 18, un martes de mayo, por la noche.

A partir del evento ocurrido en la casa de la señora Plainemaison, cuya fecha precisa es desconocida (1855), Denizard acepta estudiar racionalmente las leyes que rigen esos fenómenos.

El 25 de marzo de 1856, dedicándose incansablemente al estudio de mensajes mediúmnicos que futuramente iban a componer El Libro de los Espíritus, ya se esbozaba con contornos marcantes la personalidad del codificador. Era el nacimiento de Allan Kardec.

El profesor Denizard, o Allan Kardec, tuvo conocimiento de su gran misión el 30 de abril de 1856, en la casa del Sr. Roustan, por la médium Srta. Aline C… a través de la canastita: 

Cuando la hora suene, no os importaréis; solamente aliviaréis a vuestros semejantes e individualmente habéis de magnetizarlos afín de curarlos. Después, cada cual a su puesto, porque todos serán necesarios, pues que todo será destruido aunque por un instante. No habrá más religión y una será necesaria: verdadera, grande, bella y digna del Creador. Los primeros fundamentos ya están lanzados. En cuanto a ti, Rivail, ésta es tu misión.

Denizard, que había elegido el seudónimo de Allan Kardec por vinculaciones a vidas pretéritas, resolvió usar ese artificio para definitivamente separar su obra como profesor ilustre, de su trabajo como Codificador.

Lleno de coraje se lanzó de cuerpo y alma a la elaboración de El Libro de los Espíritus, que vino a luz el 18 de abril de 1857, con 501 cuestiones, impreso en dos columnas, una con las preguntas y la otra con las respuestas de los Espíritus.

De 1857 a 1869 se dedicó completamente al Espiritismo. Fundó la Sociedad Parisiense de Estudios Espíritas (1/4/1858). Creó la Revista Espírita (1858), estableció un formidable sistema de correspondencia con varios países, viajó, dio conferencias, estimuló la creación de nuevos centros y, complementando su misión de codificador, llevó a la prensa los siguientes libros que componen, junto con El libro de los espíritus, el llamado pentateuco Kardecista:

  • El Libro de los Espíritus, 1857
  • El Libro de los Médiums, 1861
  • El Evangelio según el Espiritismo, 1864
  • El Cielo y el Infierno, 1865
  • La Génesis, 1868

En plena actividad, a los 65 años incompletos, Kardec desencarnó el 31 de marzo de 1869, probablemente víctima de un accidente vascular cerebral, en la calle Sainte-Anne n. 25, donde había vivido durante los últimos diez años.